Monday, July 27, 2009

La Resignación

es un suicidio cotidiano. 

No queda más que resignarse, esa es la ley de la vida.

Entre la estación Retiro del subterráneo de Buenos Aires y la terminal de buses hacia La Plata hay una cuadra y media. En la esquina, esperando el cambio del semáforo, dos "gamines" me tomaron de los hombros y mientras uno de daba puños en el estomago y el pecho, el otro me arrancó el maletín amarillo.

Primero anoto que aún tengo mi dinero, mi pasaporte, mi cédula y mi certificado del DAS, así que me puedo devolver.

A continuación un recuento de los contenidos del maletín, por bolsillos:

1. Libro de bolsillo, Basura (de Lucas)
2. 3 lapiceros baratos y un portaminas
2.a. Memoria USB de 4Gb (Regalo de mi hermano)
2.b. 2 mapas de Buenos Aires
3.a.
3.b. Copia de mi reserva de vuelo de Taca
3.c.
4. Convertidor AC/DC 12V, marca Toshiba. Guantes de otoño (de Martha C.). Bufanda (regalo de Nana)
4.a. Computador Toshiba A105
4.b.
5. Celular Motorola ROKR A2
Cargadera derecha. Chaqueta de otoño, marca Chevignon.

Y eso, queridos lectores, es mi historia en Argentina.

P.D. En el portatil se perdió una foto de Palermo de una peluquería llamada "Maldito Frizz".

P.D.2. La frase "La resignación es un suicidio cotidiano" no es mía, es de Esteban López.

Friday, July 24, 2009

Otro día de (casi) suerte

Termina el congreso y comienza el acto de clausura, algunos de los patrocinadores hacen una rifa de sus productos entre los asistentes y yo me gano... un antivirus... para windows.

Tuesday, July 21, 2009

Basura sobre Perú

Pablo dice que a Maqroll hay que leerlo enamorado, yo no estoy de acuerdo. Al Maqroll hay que leerlo correspondido, de lo contrario la experiencia es larga y dura. Este pasaje de Basura de Hector Abad Faciolince se lee muy bien aquí, volando 12 kilómetros por encima del pacífico peruano, lejos de la tierra, de Medellín y sobre todo, de vos.

"Lo que trato de saber es dónde queda un lugar para la literatura en el conocimiento del mundo. Si se estableciera una prueba endocrinológica de enamoramiento (parecida a la del embarazo, por ejemplo), que diera el resultado de si sí o no y de cuán enamorada está nuestra pareja, la medicina se estaría tomando un campo hasta ahora reservado para la literatura y la psicología intuitiva (no experimental). Que hubiera una prueba de amor así como la hay del embarazo, o del virus del sida. El literato se mueve por vagas señales diminutas, casi mudas, como los médicos antiguos, auscultando los síntomas, palpando flemas, oliendo humores."

Davanzati, en Basura