Monday, December 03, 2012

I sing / Canto

I sing about volcanoes and storms and the sea and the mountains because I find they're the most direct representation of our own invisible seismic and cataclysmic emotional tides. Canto acerca de volcanes y tormentas y el mar y las montañas porque encuentro que son la representación más directa de nuestras invisbles, sísmicas y cataclísmicas mareas emocionales
Leslie Feist

Saturday, October 06, 2012

De Steampunk y ckackers.

Desde que conocí el trabajo de Charles Babbage me he preguntado ¿Que hubiera pasado si lo hubiera logrado? ¿si hubiera logrado terminar la Máquina Diferencial o más aún, la Máquina Analítica? William Gibson y Bruce Sterling se propusieron responder esa pregunta y al hacerlo escribieron el trabajo fundacional de lo que ahora se conoce como Steampunk: The Difference Engine. Es un libro entretenido, si, pero con un final algo flojo, quizá mas por lo confuso que por una carencia argumental.

En mi costumbre de marcar mis citas favoritas hubo dos patrones claros: citas con referencias a programación / ingeniería o citas relacionadas con la anticipada revolución feminista del universo paralelo de Gibson y Sterling.

She fetched the shawl out. So soft it was, and such a lovely violet color too, one of the strage new dyes clever people made from coal.1

"Can I do that, truly? Can a girl do that?"
Mick laughed. "Have you never heard of Lady Ada Byron, then? The Prime Minister's daughter and the very Queen of Engines!"
2

The Frenchies were parley-vousing at each other.3

"Ashes!" Wakefield said firmly. "And pneumatic particles! They float through the air, soil the cog-oil, defile the gearing"4

"I don't mean to be disrespectful, but the House of Commons can't tell true clacking from a wind-up cooking-jack"5

"The Bureau gets your... well... unsettled sorts." Tobias smiled thinly. "They've even hired women sometimes."6

Its elegant solidity seemed to deny that there had ever been a trace of discord between Great Britain and her staunchest ally, Imperial France. Perhaps, thought Mallory wryly, the "misunderstandings" of the Napoleonic Wars could be blamed on the tyrant Wellington.7

The cool marble features of Lady Ada Byron, aloof and impassive, framed by curls and ringlets that were proofs o a pure geometry.8

"Yet I do believe, and must assert most strongly, that the Modus technique of self-referentiality will someday form the bedrock of a genuinely transcendent meta-system of calculatory mathematics9

"As thinking beings, we may envision the universe, though we have no finite way to sum it up."10

"In his final years, the great Lord Babbage, impatient of the limits of steam-power, sought to harness the lightning in the cause of calculation11

Then Web browsers came along, eventually causing newspapers and magazines to collapse, causing journalists to be fired in droves. This transformed the remaining bookstores into cofeehouses that sell T-shirts and hold ope-mike slams.
And just because we saw it coming doesn't make it our fault.12



1 GIBSON, William y STERLING, Bruce. The Difference Engine, New York, Ballantine Books, 1990, pág. 18.
2 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 26.
3 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 65.
4 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 150.
5 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 151.
6 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 158.
7 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 173.
8 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 388.
9 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 477.
10 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 478.
11 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 478.
11 GIBSON, William y STERLING, Bruce. Op. Cit., pág. 491.

Tuesday, January 31, 2012

Fragmentario, ajeno.

Un viaje de trabajo puede tener consecuencias inesperadas. Ése sábado me encontré en un bus hacia Valparaíso con un boliviano, una ecuatoriana y un par de griegos sin otro objetivo que vagabundear las calles e improvisar destinos. Conocí el poderoso Pacífico, hermoso si, pero indómito, distante y terrible; conocí una ciudad llena de casitas tuguriescas en lomas, de edificios a medio caer y medio reparar; y conocí La Sebastiana: la casa de Valparaíso de Pablo Neruda. Como buen cumbiero intelectual me compre Odas Elementales para poderme dedicar a "leer de Neruda unos versos", eso si, al frente de las cálidas aguas caribeñas de Santiago de Tolú.

La siguiente selección es un fragmentario, pero ajeno.

Entre la suave cintura de mi patria,
entre las monarquías iracundas del volcán y el océano,
aves de la dulzura,
tocais el sol, el aire,
sois el temblor de un vuelo en el verano
del agua al mediodía,
rayos de luz violeta en la arboleda

en Oda a las Aves de Chile1

A donde llegue
el cobre,
utensilio o alambre,
nadie
que lo toque
verá las escarpadas
soledades de Chile,
o las pequenas casas a la orilla
del desierto,
o los picapedreros orgullosos,
mi pueblo, los mineros
que bajan a la mina.

en Oda al Cobre2

dame
la secreta tenacidad
de las raíces

en Oda a la Fertilidad de la Tierra3

todo
comenzó con el hombre
y su ojo
que buscaba
en el cielo
de la sangre
una estrella maligna.
Allí con blusa blanca
sigue
buscando
el signo,
el número,
el color
de la muerte
o la vida,
descifrando
la textura del dolor,
descubriendo
la insignia de la fiebre

en Oda al Laboratorista4

Libro,
cuando te cierro
abro la vida

en Oda al Libro (I)5

Libro
hermoso,
libro,
mínimo bosque

en Oda al Libro (II)6

Cómo
de su garganta
más pequeña que un dedo
pueden caer las aguas
de su canto?

en Oda a Mirar Pájaros7
o ver tus ojos
enredándose
en todo lo que miro

en Oda a la Pareja8

                             máquina
transparente

en Oda a la Primavera9

y poco a poco bajo tu diadema
entre la duplicada maravilla
de tus senos,
entre cúpula y cúpula
de tu naturaleza
asoma el diente de la desventura,
la cancerosa cola
de la miseria humana,
en los cerros leprosos
el racimo inclemente
de las vidas,
luciernaga terrible,
esmeralda
extraída
de la sangre,
tu pueblo hacia los límites
de la selva se extiende,
y un rumor oprimido,
pasos y sordas voces,
migraciones de hambrientos,
oscuros pies con sangre,
tu pueblo,
más allá de los ríos,
en la densa
amazonía,
olvidado,
en el Norte
de espinas,
olvidado
con sed en las mesetas,
olvidado,
en los puertos, mordido
por la fiebre,
olvidado,
en la puerta
de la casa de donde lo expulsaron,
pidiéndote
una sola mirada,
y olvídalo

en Oda a Río de Janeiro10

los cafés están llenos
de los más exquisitos
pederastas,

en Oda a la Sencillez11

y tú que lees mi oda
contra tu soledad la has dirigido
así tus propias manos la escribieron,
sin conocerme, con las manos mías.

en Oda a la Soledad12

tú dormías,
en tierra,
cansado
de tus navegaciones,
y la tierra,
furiosa,
levantó su oleaje
más tempestuoso
que el vendaval marino,

en Oda a Valparaíso13



1 Neruda, Pablo. "Oda a las Aves de Chile", en Odas Elementales, Santiago, Pehuén, 2010, pág. 43.
2 Neruda, Pablo. "Oda al Cobre", Op. Cit., pág. 58.
3 Neruda, Pablo. "Oda al la Fertilidad de la Tierra", Op. Cit., pág. 88.
4 Neruda, Pablo. "Oda al Laboratorista", Op. Cit., pág. 120.
5 Neruda, Pablo. "Oda al Libro (I)", Op. Cit., pág. 132.
6 Neruda, Pablo. "Oda al Libro (II)", Op. Cit., pág. 136.
7 Neruda, Pablo. "Oda al Mirar Pájaros", Op. Cit., pág. 161.
8 Neruda, Pablo. "Oda al la Pareja", Op. Cit., pág. 191.
9 Neruda, Pablo. "Oda al la Primavera", Op. Cit., pág. 222.
10 Neruda, Pablo. "Oda al Río de Janeiro", Op. Cit., pág. 58.
11 Neruda, Pablo. "Oda al la Sencillez", Op. Cit., pág. 234.
12 Neruda, Pablo. "Oda al la Soledad", Op. Cit., pág. 240.
13 Neruda, Pablo. "Oda al Valparaíso", Op. Cit., pág. 266.