Acaso sea precisamente su maravillosa facilidad de dibujo, su virtuosismo técnico, lo que le haya hecho buscar afanosamente a Picasso lo sencillo y sin complejidades. Debe haber experimentado una especial satisfacción en dejar a un lado todas sus astucias y habilidades para realizar con sus propias manos algo que recuerda a las obras de los campesinos y los niños.
Picasso niega que experimente. Dice que no busca, sino que encuentra. Ridiculiza a los que quieren entender su arte. "Todos quieren comprender el arte. ¿Por qué no tratan de comprender el canto de un pájaro?" Naturalmente, tiene razón. La pintura no puede ser explicada por entero con palabras. Pero las palabras constituyen, a veces, indicaciones útiles, ayudan a esclarecer incomprensiones y pueden darnos, al menos, un vislumbre de la situación en que los propios artistas se encuentran.
E. H. Gombrich en La Historia del Arte