Monday, October 31, 2011

Góngora, Quijote y Rio (de la Plata)

Si algo he descubierto de Borges en mis lecturas de sus Obras Completas y del masivo Borges de Adolfo Bioy Casares es su tendencia a la falsa modestia, en especial en sus trabajos de crítica literaria. Si bien el siguiente pasaje no es el más ilustrativo de esto, es el que tengo a la mano:

La página de perfección, la página de la que ninguna palabra puede ser alterada sin daño, es la más precaria de todas. Los cambios del lenguaje borran los sentidos laterales y los matices; la página "perfecta" es la que consta de esos delicados valores y la que con mayor facilidad se desgasta. Inversamente, la página que tiene vocación de inmortalidad puede atravesar el fuego de las erratas, de las versiones aproximativas, de las distraídas lecturas, de las incomprensiones, sin dejar el alma en la prueba. No se puede impunemente variar (así lo afirman quienes restablecen su texto) ninguna línea de las fabricadas por Góngora; pero el Quijote gana póstumas batallas contra sus traductores y sobrevive a toda descuidada versión. Heine, que nunca lo escuchó en español, lo pudo celebrar para siempre. Más vivo es el fantasma alemán o escandinavo o indostánico del Quijote que los ansiosos artificios del estilista.1

Quizá sea mi ya torcida percepción de Borges, pero Cervantes me suena más honesto cuando dice acerca de su Quijote:

Aunque desnudo de aquel precioso ornamente de elegancia y erudición de que suelen andar vestidas las obras que se componen en las casas de los hombres que saben, ose parecer seguramente en el juicio de algunos que, no conteniéndose en los límites de su ignorancia, suelen condenar con más rigor y menos justicia los trabajos ajenos.2

Sin embargo, cómo dijo el mismo Borges,

Siempre lo circunstancial es patético.3

Sin duda, este post es circunstancial y por lo tanto...


1 BORGES, Jorge Luis. "La Supersticiosa Ética del Lector", en Obras Completas I, Buenos Aires, Emecé, 1932, pág. 238.
2 CERVANTES, Miguel de. "Al Duque de Béjar", en El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, Madrid - Bogotá, Real Academia de la Lengua Española - Alfaguara, Edición del IV Centenario, 1605 - 2005, pág. 6.

3 BORGES, Jorge Luis. "Evaristo Carriego", en Obras Completas I, Buenos Aires, Emecé, 1930, pág. 120.

Monday, October 10, 2011

Pierre Menard

autor del Quijote

Leyendo el Chronicle of a Death Foretold de Gabriel García Márquez en la traducción de Gregory Rabassa me siento leyendo a Pierre Menard quien "No quería componer otro Quijote —lo cual es fácil— sino el Quijote. Inútil agregar que no encaró nunca una transcripción mecánica del original; no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que coincidieran —palabra por palabra y línea por línea— con las de Miguel de Cervantes"1. Rabassa no parece intentar clonar la prosa de García Márquez sino llevarla a un idioma ajeno con toda la naturalidad posible. Esta visión de la traducción se hace palpable en las primeras frases de la novela:

On the day they were going to kill him, Santiago Nasar got up at five-thirty in the morning to wait for the boat the bishop was coming on. He'd dreamed he was going through a grove of timber trees where a gentle drizzle was falling, and for an instant he was happy in his dream, but when he awoke he felt completely spattered with bird shit.2 El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.3

Dos cosas son notables en este pasaje: Rabassa intenta conservar el ritmo y la intención del autor, manteniendo las frases de longitudes y cadencias similares en su lectura, esto incluye mantener el uso de la oración subordinada en "and for...", poco usual en la lengua inglesa. Sin embargo es claro que esta intención no le quita precisión a la traducción como se ve en el uso de spattered por salpicado. Creo yo que el principal logro de Rabassa con esta traducción es lograr (o por lo menos intentar) mantener el delicado balance entre precisión y estilo.

Este equilibrio se hace especialmente difícil de mantener en pasajes como el siguiente, donde la magia tropical de García Márquez es más palpable:

Years later when I came back to search out the last pieces of testimony for this chronicle, not even the embers of Yolanda Xiux's happines remained. Things had been disappearing little by little, despite Colonel Lázaro Aponte's determined vigilance, even the full-length closet with six mirrors that the master craftsmen from Mompox had had to assemble inside the house because it wouldn't fit through the door. At first the widower Xius was overjoyed, thinking that all those were the posthumous recourses of his wife in carrying off what was hers. Colonel Lázaro Aponte made fun of him. But one night it occurred to him to hold a spiritualist séance in order to clear up the mystery, and the soul of Yolanda Xius confirmed in her own handwriting that in was in fact she who was recovering the knickknacks of her happiness for her house of death. The house began to crumble.4 Años después, cuando volví a buscar los últimos testimonios para esta crónica, no quedaban tampoco ni los rescoldos de la dicha de Yolanda de Xius. Las cosas habían ido desapareciendo poco a poco a pesar de la vigilancia empecinada del coronel Lázaro Aponte, inclusive el escaparate de seis lunas de cuerpo entero que los maestros cantores de Mompox habían tenido que armar dentro de la casa, pues no cabía por las puertas. Al principio el viudo de Xius estaba encantado pensando que eran recursos póstumos de la esposa para llevarse lo que era suyo. El coronel Lázaro Aponte se burlaba de él. Pero una noche se le ocurrión oficiar una misa de espiritismo para esclarecer el misterio, y el alma de Yolanda de Xius le confirmó de su puño y letra que en efecto era ella quien estaba recuperando para su casa de la muerte los cachivaches de la felicidad. La quinta empezó a desmigajarse.5

Quizá sea cierto eso que dicen entre los traductores que el nobel de García Márquez se lo debe Gabo a Rabassa y según sigue el chisme el mismo Gabo dijo que la traducción de Rabassa era mejor que su original. Sin embargo yo siempre tuve en mejor estima a Nicolás Suescún quien se tomó el atrevimiento de hacer ediciones bilingües de Una temporada en el infierno, Iluminaciones y El barco ebrio de Rimbaud pero recientemente me enteré que Julio Cortázar fue quien le recomendó a Gabo a Rabassa.

¿Qué se puede hacer con un tipo que tradujo HopscotchA Manual for Manuel62: A model kit? No mucho. Por ahora, ahorrar para comprar sus libros.



1 BORGES, Jorge Luis. "Pierre Menard, autor del Quijote", en Obras Completas I, Ficciones, Buenos Aires, Emecé, 1944, pág. 533.
2 GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Chronicle of a Death Foretold. Traducido por Gregory Rabassa, Nueva York, Vintage International, 1982, pág 3.
3 GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Crónica de una muerte anunciada, Bogotá, La Oveja Negra, 1981, pág. 9.
4 GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Chronicle... Op. Cit., pág 87.
5 GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Crónica... Op. Cit., pág. 113.